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Edil de Dalcahue y protestas por marea roja: estamos “encerrados” por bloqueos

El edil aseguró que a esta situación se suma la interrupción de las clases, la falta de combustible -incluso para las ambulancias- y la suspensión de las atenciones electivas de salud.

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«Estamos con complicaciones, no tenemos reposición de suministros de combustibles y alimentos (…) Hay dificultades en los supermercados donde empiezan a escasear los productos y el combustible está casi en cero». 

De esta manera, el alcalde de Dalcahue, Juan Alberto Pérez, se refirió a la situación que vive su comuna a raíz de los bloqueos de caminos en ingreso a la Isla Grande de Chiloé, con que protestan hace más de una semana los pescadores artesanales del archipiélago. 

El jefe comunal argumentó entender las demandas y el problema. «Si los pescadores no pueden cosechar sus cultivos de mariscos, se produce un problema familiar y social, también entendemos que hay algo extraño que no se relaciona con la marea roja», dijo en entrevista concedida a Radio Cooperativa. 

Y agregó que al desabesticimiento, se suma la suspensión de clases suspendidas y a las limitaciones en que se encuentra el sector salud, tanto por la falta de combustible para las ambulancias como por la suspensión de las atenciones electivas en los centros asistenciales de toda la isla Grande. 

El alcalde también explicó que no existe una comunicación terrestre, y que igualmente las personas se arriesgan a cruzar a pie. A ello se sumó los siete cortes para llegar a Castro. «Estamos encerrados y separados de las otras comunas», reclamó. 

«Somos estratégicamente un lugar que tiene varias conexiones, todas ellas tienen punto de interrupción de parte de los pescadores», precisó el alcalde Pérez. 

Pero no solo se refirió a la crisis puntual de conectividad y abastecimiento que ahora se vive en la zona, sino quie también dijo que el Gobierno nada más se preocupa de lo social, como el tema del bono, pero que no ve la contaminación actual. 

Así, en relación al vertimiento de salmones muertos, el alcalde precisó que a su parecer los organismos públicos fueron tardíos en responder dónde se iban a disponer los salmones muertos. «Las plantas que producen harina de salmón no tenían la capacidad, y allí se produjo una suerte de retraso en la toma de decisiones que obligó a poner lo salmones en los centros de cultivos». 

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