El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, respondió a los cuestionamientos que ha sufrido de diversos sectores, luego de la filtración en la prensa de correos electrónicos enviados al cardenal Francisco Javier Errázuriz, en los que vetaba al jesuita Felipe Berríos como capellán de La Moneda y a Juan Carlos Cruz en la comisión de prevención de delitos sexuales.
Bajo este complejo escenario, Ezzati otorgó a una entrevista escrita al diario La Tercera, en la que se refiere al hecho, junto con entregar sus percepciones personales al complejo escenario que vive.
Siento “dolor por lo que los hechos han producido a todos los mencionados y a nuestra sociedad en general. a esto se suma un sentimiento de desconcierto e indefensión frente al hurto sufrido de nuestra correspondencia privada y que ésta haya sido difundida en los medios de comunicación masivos, con una clara intencionalidad de generar confusión y descrédito”, escribe el arzobispo respecto a su sentir tras la filtración.
Respecto a la forma en que se expresa en los correos en torno a Berríos y Cruz, Ezzati se defendió aclarando que “los términos pueden parecer duros, ya que la conversación estaba enmarcada en un ámbito personal, en el cual uno no suele medir cómo se expresa, porque se trata de algo privado. Lamento que estos correos se hayan hecho públicos y entiendo que, sacados de contexto, puedan haber ofendido a las personas aludidas”.
Ante la decepción que han manifestado diversos sectores de la comunidad católica, la autoridad eclesiástica hace una invitación “a reflexionar sobre la misión propia del obispo en la comunidad de fe y a discernir con sereno acercamiento a la verdad (…) Los católicos debemos fidelidad a Jesucristo y a su Iglesia”.
En ese sentido, recalcó que será parte del tedeum ecuménico a realizarse el próximo 18 de septiembre, puesto que es “un acto propio de los festejos de la Independencia de nuestro país, que busca dar gracias a Dios por el don de la patria, la casa común de todos. Es una tradición que el arzobispo de Santiago presida esta celebración ecuménica”.
Consultado sobre si planea presentar alguna medida contra el responsable de la divulgación de la correspondencia privada, el sacerdote cuenta que “estamos evaluando qué fue exactamente lo que pasó. Una vez que lo sepamos, determinaremos qué pasos seguir”.
