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Por los delitos de secuestro con homicidio calificado y de aborto, fue formalizado en el Juzgado de Garantía de San Bernardo el sujeto que confesó haber estrangulado a su pareja, embarazada, para luego arrojar su cuerpo al río Angostura en la localidad de Valdivia de Paine.
Pablo Ortiz Liberona fue acusado por la muerte de la joven de 21 años, Carla Jara Tapia, y de su niña de ocho meses de gestación. El sujeto mantenía una relación sentimental con la joven y sería el padre de la bebé, algo que deben confirmar exámenes de ADN.
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La mujer desapareció de su hogar la madrugada del 22 de mayo y sus familiares denunciaron la presunta desgracia, iniciando en paralelo una incesante búsqueda. Algunos cercanos a la víctima estuvieron en la audiencia de este miércoles portando carteles contra el “chacal” que dio muerte a la joven y a su hija.
La Brigada de Investigación Criminal de Buin de la Policía de Investigaciones (PDI) estableció el vínculo de Jara con Ortiz, que al ser citado para declarar confesó su participación en los hechos. El sujeto de 27 años se reunió con la víctima el día de su desaparición en horas de la madrugada y forzosamente la llevó hasta su domicilio en el sector de Los Álamos. En las cercanías del lugar fue encontrado el cuerpo de la joven el pasado 31 de mayo.
Andrés Castellanos, fiscal adjunto de San Bernardo, relató tras la audiencia que “el día 22 de mayo el imputado concurre hasta el domicilio de la víctima, en este caso la secuestra, llevándola hasta la ribera del río Angostura, donde la estrangula y le da muerte y luego arroja el cuerpo al cauce de dicho río”.
Enfatizando que la víctima falleció al concretarse un plan trazado por Ortiz para darle muerte, el fiscal Castellanos comentó que habría una estrategia de la Defensa tendiente a negar el secuestro de la joven. Esto frente a lo señalado por Ortiz en la audiencia, sobre que Jara le habría solicitado que se reunieran, relato que generó indignación entre los familiares de la víctima que increparon al confeso asesino.
“Él dice que no hubo secuestro, sino que fue un homicidio que fue producto de una discusión, lo cual nosotros creemos que es inverosímil”, enfatizó el persecutor de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente.
“Hay cuestiones que hacen evidente que la víctima no pudo haber salido voluntariamente de su casa, de esa manera, con el imputado. En primer lugar ella estaba en pijama, llegó hasta ese lugar en pijama, en pantuflas, dejó la casa abierta, tenemos un registro de video donde el imputado entra y sale sigilosamente hacia y desde el domicilio de la víctima y además existen también declaraciones de testigos que nos pudieron indicar que existe una premeditación del imputado y que él habría planificado asesinar a Carla Jara, lo cual realizó”, expuso.
De ser declarado culpable Ortiz arriesga penas que van desde presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado.
El tribunal concedió la solicitud de medida cautelar de prisión preventiva y fijó un plazo de investigación de 150 días.