La semana pasada el Mineduc publicó la lista con el arancel de referencia y el real para cada carrera en cada universidad chilena. La diferencia entre ambos es, dependiendo de la universidad, incluso el doble. Así, en tres casas de estudio el arancel de referencia no alcanza a cubrir el 60% del real versus 14 en las que cubre un 90% o más (ver tabla). ¿Por qué se produce esta diferencia?
Los expertos aseguran que primero hay que entender qué es el arancel de referencia. Para Diego Vela, director de Educación 2020 y ex presidente de la FEUC, “el arancel de referencia busca reflejar los costos que debería tener una carrera estándar”. En tanto, Raúl Figueroa, director Ejecutivo de Acción Educar y ex asesor del gobierno de Sebastián Piñera, explica que es “el tope máximo de aporte estatal para financiar las becas o el monto máximo de crédito que se puede entregar para estudiar en la educación superior”.
Figueroa agrega que “no es bajo ningún punto de vista un mecanismo para fijar los aranceles de las universidades” y enfatiza: “Bajo esa lógica no es raro que se produzcan diferencias entre ambos (aranceles), porque tienen propósitos distintos, el arancel real es el monto que cada universidad determina para poder financiar sus proyectos. El hecho de que no coincida hace que los alumnos se vean obligados en muchos casos a pagar la diferencia y ése es el problema”.
Sin embargo, para Vela el verdadero problema es otro. “Hoy el arancel real y el de referencia no están reflejando la calidad con que se está impartiendo una carrera. Existen muchas universidades que no tienen acreditación o que tienen acreditación muy baja y en donde la diferencia entre el arancel real y el de referencia es enorme”, dice el vocero de Educación 2020, quien agrega: “Hoy existe una política de aranceles en la que no existe ningún tipo de control, control de que realmente se está impartiendo educación con calidad independiente del precio en un lugar u otro”.
¿Hacia dónde avanzar?
Para Raúl Figueroa la idea de avanzar hacia la gratuidad universitaria mediante mecanismos en que el Mineduc fije los aranceles reales de las universidades no es lo óptimo. “Con eso tú le estás poniendo techo al desarrollo de cada institución y limitas también la diferenciación de los proyectos educativos”, remarca el director de Acción Educar.
Diego Vela asegura que es necesario que se asegure calidad en todo el sistema, acreditando a todas las universidades o haciendo algo con aquellas que no lo están. “Una de las interrogantes con lo que se ha filtrado del proyecto de gratuidad es qué va a pasar con las universidades que queden fuera de este sistema”, remarca el director de Educación 2020.
