Mientras más se avanza en la investigación de la muerte de Mateo Riquelme (2), más terrible se vuelve el caso que ha conmocionado a Calama. Porque tras pasar 12 días desaparecido, finalmente en la tarde de este martes se encontró su cuerpo sin vida, abandonado en la quebrada de Quentena. Y el principal sospechoso de su muerte es su propio padrastro.
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Así al menos lo confirmó el fiscal que lleva el caso, Raúl Marabolí. Porque luego de una conversación que tuvo con Cristian Riquelme, el hombre a cargo de la investigación dijo que el pequeñito Mateo “o habría sido lanzado por la escalera o habría caído por la escalera, pero él (papá) tiene participación directa en relación a aquello”.
Con ello, el caso toma otro rumbo. Durante la mañana de este martes, Riquelme aún insistía en su inocencia. Ahora se conoce que al menos está implicado en la muerte del menor. Y no actuó solo. Marabolí indicó que el hombre, tras ver al pequeño Mateo sin vida, habría intentado deshacerse de su cuerpo. Para ello, habría recibido la ayuda de al menos dos personas más.
Cabe indicar que hay vecinos de la víctima que aseguran que el niño siempre sufría maltratos. Y no es difícil creer aquello, sobre todo al conocer que el padrastro tenía un prontuario con penas aflictivas por microtráfico, mientras que la madre venía saliendo de presidio por robo.
Aristas del caso
Todo comenzó de la siguiente manera: Mateo se perdió el 8 de diciembre, día en que la madre se encontraba en la cárcel cumpliendo una condena por robo. Ese día, la tía de Mateo, hermana de Cristian Riquelme, puso una denuncia por presunta desgracia indicando que el niño se había perdido mientras jugaba en una plaza.
La primera tesis que se soslayó fue la de un secuestro. No obstante, con el correr de los días, la tía cambió la versión y Karen Tejeda, madre de Mateo, sospechó de ella y Cristian Riquelme, padrastro del menor. Este hombre estaba prófugo de la justicia por una condena pendiente por tráfico de drogas. Ahora, el fiscal cree que ese hombre está implicado de alguna manera en la muerte del pequeño.