Cristián Riquelme es el nombre del padre del pequeño Mateo Riquelme, infante que durante la tarde de ayer fue hallado muerto luego de que transcurrieran diez días desde su desaparición, quien declaró a la Fiscalía que la muerte del pequeño se produjo de forma accidental.
Mateo, de dos años, fue visto por última vez el pasado sábado 6 de diciembre en la plaza 21 de Mayo de Calama, según se ha señalado por lo descubierto en las primeras indagaciones. Su hallazgo se realizó la tarde de ayer en la Quebrada Quetena, enterrado bajo unos 25 centímetros de tierra. El cuerpo del pequeño presentaba evidentes lesiones en el cráneo.
Según publica hoy el medio nortino Soy Calama en su sitio web, el descubrimiento del cuerpo de Mateo se logró casi al final de una reconstitución de escena en la que estuvo Cristián Riquelme, que durante el día de ayer, un poco más temprano, había tratado de quitarse la vida cárcel de Calama, donde cumplía reclusión por los cargos de violencia intrafamiliar.
De acuerdo al medio de Calama, el padre de Mateo “le dijo al fiscal que el pasado 6 de diciembre estaba tomando en su casa con unos amigos cuando el menor se cayó por la escalera desde el segundo piso, muriendo en el inmueble”.
Según el fiscal Raúl Marabolí, Riquelme insiste en su inocencia. “Él no reconoce que efectivamente sea el autor de los hechos”, dijo.
Tras este episodio, según Riquelme accidental, el padre asegura que “lo fue a enterrar en el desierto”.
