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Tensión en Chiloé: sin acuerdos se radicaliza el movimiento

Luego de una semana de protestas, dirigentes y vecinos, llamaron al Gobierno a entablar una mesa de diálogo con propuestas “dignas”. Debido al desabastecimiento de bencina y alimentos, las clases se encuentran suspendidas.

“Esto es un caos, sí, pero no importa. No nos vamos a rendir”, dijo Ximena Mallagaray, dueña de cabañas en la ciudad de Castro. Nacida y criada en Chiloé, la empresaria turística contó a Publimetro el drama que están viviendo los isleños que, después de siete días de movilizaciones, permanecen sin suministros en la isla debido a los bloqueos en el acceso principal.

“No tenemos bencina, y en algunas partes no hay ni agua. Imagínese que haya un incendio o alguien tenga una emergencia médica, no hay como trasladarnos y tenemos que andar a pié. Pero pese a todo, el chilote es muy unido, somos una familia. Este problema no sólo afecta a los pescadores, también afecta a todos los vecinos”, contó.

Tal como Mallagaray miles de chilotes salieron este fin de semana a protestar a las calles por ayuda y una solución concreta a la grave situación que afecta a la isla, luego de que se produjera un inusual fenómeno de marea roja y que ellos habrían relacionado con el vertimiento de varias toneladas de salmones en descomposición en el mar, previo permiso de Sernapesca.

El hecho, incluso, motivó a la alcaldesa de Ancud Soledad Moreno a interponer el pasado viernes en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt un recurso de protección a favor de toda la comunidad, los pescadores artesanales y las familias afectadas, puesto que se habría vulnerado el derecho constitucional de vivir en un medio ambiente libre de contaminación.

La noche de este domingo autoridades comunales, dirigentes y vecinos de Chiloé se reunieron en la ciudad de Ancud a fin de modificar su petitorio presentado al Gobierno, luego de que rechazaran un bono de $750 mil pesos a las familias de pescadores afectadas, las que se pagarían en cuatro cuotas.

«El paro y el bloqueo seguirán en la isla. Lo único que queremos es que el Gobierno se siente en una mesa de diálogo para hablar con nosotros, porque no hemos sabido nada de ellos. Estamos esperando que nos envíen un delegado presidencial, porque lo necesitamos», contó tras la reunión Julio Cárdenas, dirigente de la Mesa de Trabajo por Marea Roja de Ancud, quien agradeció el apoyo del continente, incluso las simpatías que generó el movimiento en el extranjero, especialmente en Francia.

Sólo este fin de semana el movimiento logró congregar a más de 10 mil personas en las marchas y se espera que, durante la semana, ingresen más personas para apoyar el movimiento en la isla. Además, debido al desabastecimiento y las manifestaciones, los establecimientos educacionales decidieron suspender las clases.

 

«Nos sentimos abandonados»

Patricia Villarroel, representante de los vecinos, está participando en una de las mesas de trabajo en Ancud. «Somos campesinos y pescadores, no tenemos más educación que la experiencia de salir adelante y trabajar en nuestra isla. Es por eso que estamos buscando la manera de que profesionales se sumen a nuestra causa y nos ayuden a dialogar con el Gobierno, porque estamos en desventaja, es una desigualdad tremenda», aseguró.

La dirigenta aseguró que la fuerza laboral en Chiloé está en más del 80% ligada al mar. «Esta catástrofe nos tiene paralizados. Y sabe, señorita, por qué no hay desabastecimiento todavía, porque la pobreza en la isla es enorme, no hay plata para ir a comprar a los negocios. Esa es nuestra realidad. Pero hemos salido adelante. Esta vez no podemos solos, es por eso que les pedimos ayuda. Necesitamos una intervención humanitaria», dijo.

Villarroel hizo un llamado al Gobierno. «Nos sentimos abandonados. No puede ser que la Presidenta se vaya de viaje y no le importe lo que nos pase. Es un dolor tremendo, una provocación para nosotros. Ya no podemos más y necesitamos los bonos y la ayuda, pero que sea algo digno, que nos permita avanzar como isla», criticó.

 

Gobierno llamó a «la cordura»

Hace una semana la isla tiene bloqueado el acceso a camiones de abastecimiento de bencina y alimentos. En este contexto, el Subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, llamó a los dirigentes a la cordura en sus decisiones para poner fin al conflicto.

“Aquí hay mucha gente que requiere que la situación se normalice, necesitamos asegurar una serie de servicios que tenemos que prestar, desde el pago de pensiones hasta las rondas médicas”, dijo el subsecretario.

En Ancud, el obispo de la ciudad, Juan María Agurto, realizó una eucaristía en el puente Pudeto, donde se encuentra uno de los principales bloqueos de ruta, en el acceso norte a esa ciudad. Durante la ceremonia religiosa el prelado clamó por una pronta solución del conflicto y llamó al entendimiento entre pescadores y el Gobierno.

 

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