Miles de personas comenzaron a manifestarse en las principales ciudades argentinas para participar en una movilización bautizada como “18A“, una expresión de protesta contra el Gobierno de Cristina Fernández convocada a través de las redes sociales.
En la concentración más numerosa, en Buenos Aires, los manifestantes recorren las principales avenidas con banderas argentinas -algunas gigantes-, pancartas y cacerolas que baten con fuerza para protestar contra la política del Ejecutivo.
“Sin justicia no hay futuro”, “Cárcel para los lavadores de dinero” y “Libertad” son algunas de las consignas repetidas en las pancartas en la protesta, que concluirá en la capital en la emblemática Plaza de Mayo.
La convocatoria se produce en un contexto de tensión por las restricciones cambiarias, el impulso de una polémica reforma judicial que se debate en el Parlamento y las denuncias por lavado de dinero en círculos próximos al poder.
A diferencia de la última protesta masiva contra Fernández, el pasado 8 de noviembre, esta movilización cuenta con el apoyo activo de dirigentes de la oposición, como el alcalde de la ciudad, el conservador Mauricio Macri, quien, pese a ser uno de los más insistentes en animar la participación, decidió no acudir, según confirmaron a Efe fuentes de su equipo.
Otros opositores, como la diputada Patricia Bullrich y el dirigente sindical Gerónimo Venegas se encuentran ya en las calles.
Cristina Fernández, que en la tarde de hoy partió rumbo a Lima para asistir a una cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas, inició su gestión en 2007 y fue reelegida para un segundo mandato en 2011 con el 54 % de los votos, pero su imagen positiva ha ido desde entonces en declive, según diversas encuestadoras privadas.
