Una mujer china llamada Wang Fang, oriunda de la ciudad de Chongqing, nació con los pies al revès, confirmando que el país oriental no para sorprender con sus extraños casos.
Pese a la malformación, la mujer ha aprendido a vivir con su condición sin problemas y recientemente se negó a recibir una pensión de invalidez y ser clasificada como discapacitada.
“Puedo correr más rápido que la mayoría de mis amigos y tener un trabajo regular como camarera en el restaurante familiar. No hay ninguna razón para que me clasifiquen como discapacitada”, comentó.
Fuente: La Patilla
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