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Era un mito que circulaba entre los turistas que llegaban hasta una remota isla de Vancouver, Canadá, aunque al parecer un visionario logró dar con este verdadero tesoro de la naturaleza.
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De acuerdo a lo consignado por CNN, se trata un misterioso rostro que fue registrado por primera vez en 2008, cuando un grupo de turistas que realizaban kayak y señalaron su existencia a funcionarios de Parks Canadá.
Desde ese momento, los intentos por obtener una toma clara del objeto resultaron sin respuesta, hasta que un visitante identificado como Hank Gus logró su propio grial: una grabación de esta curiosa cara.
Los responsables del parte, aseguraron que la costa accidentada y las aguas ásperas fueron un factor que dificultó la revisión del sector, aunque sacan cuentas alegres de todas formas porque el rumor -señalaron- incrementó el número de turistas.
El responsable del acierto, por su parte, indicó que “en realidad no importa si es algo natural o hecho por el hombre. Simplemente es genial compartirlo con otros”.
