Jesús Martín, conocido como el Kalimba en Puebla, centro de México, no tuvo tiempo de despistar a sus enemigos con una nueva identidad.
PUBLICIDAD
Lo mataron a tiros en plena sala de operaciones mientras le hacían cirugías en la cara y le borraban las huellas dactilares.
Un grupo de hombres armados irrumpió el lunes en la tarde en el centro médico EPMAC, en el barrio de Lomas 5 de Mayo, mientras Martín se operaba.
No solo lo mataron a él, sino a otras tres personas, que se presume eran su novia, su escolta y un médico, según reseñó la prensa local.
Martín era buscado por las autoridades por considerarlo líder de una de las principales bandas criminales de Puebla dedicada al robo y comercio de gasolina y diesel.
Un negocio ilegal que impera allí y que, a nivel nacional, se ha convertido en uno de los problemas más grandes del país después del narcotráfico.