Es una imagen habitual en las puertas de muchas oficinas: trabajadores tomándose un descanso para fumar un cigarro.
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Pero en el caso de una empresa japonesa, Piala Inc, la situación motivó una queja por parte de los empleados que no fuman.
"Uno de nuestros empleados no fumadores dejó un mensaje en el buzón de sugerencias que decía que los descansos de sus compañeros fumadores estaban causando problemas", dijo el portavoz de la compañía, Hirotaka Matsushima.
Como sus oficinas están situadas en una 29ª planta, los fumadores pierden unos 15 minutos cada vez que salen a fumar.
Y los no fumadores se quejaban de trabajar más que ellos.