Carles Puigdemont y los otros cuatro miembros del destituido gobierno de Cataluña requeridos por España se entregaron el domingo de forma voluntaria a la justicia de Bélgica y fueron puestos en libertad bajo medidas cautelares.
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El juez no consideró necesario privarles de libertad mientras se toma una decisión sobre su entrega a España, donde están acusados de rebelión, sedición, malversación de fondos públicos, prevaricación y desobediencia.
Puigdemont y los cuatro exconsejeros que viajaron con él a Bélgica decidieron testificar ante las autoridades belgas después de que la justicia española emitiera órdenes de detención europeas tras no acudir a su citación en los tribunales como investigados.
Medidas cautelares
Pese a que fueron puestos en libertad, los políticos catalanes no podrán salir de Bélgica sin permiso del juez de instrucción y tendrán que comunicar una dirección de residencia y asistir personalmente a cada una de las audiencias a las que se les convoque.
El juez belga que lleva el caso tendrá que volver a convocarles en un plazo de quince días, confirmó la Fiscalía en un comunicado.