Un saltamontes muerto no era precisamente el secreto que estaban buscando.
PUBLICIDAD
Pero fue eso lo que encontraron el lunes los empleados del Museo Nelson-Atkins de Kansas City, Estados Unidos, en una de las piezas estrella de su colección, el Olive Trees de Vincent van Gogh, mientras la examinaban para entender mejor su proceso de creación.
Fue la conservadora de arte Mary Schafer la que alertó del inesperado hallazgo entre los trazos del cuadro del maestro.
"Estaba observando la obra con el microscopio… y me encontré con el diminuto cuerpo de un saltamontes sumergido en la pintura, atrapado allí desde 1889", le contó al medio local Fox4kc.com.
"Eso nos dice que Van Gogh estaba pintando al aire libre y lo imaginamos luchando con los elementos, lidiando con el viento, los insectos, y luego trasportando el lienzo mojado desde el campo (a su estudio)", explicó la experta.