Si ya te has tomado un jugo de ubajay, has probado un araçá-piranga o una cereza de río grande, considérate afortunado.
PUBLICIDAD
Eres uno de los pocos que conoce estas frutas raras de la Mata Atlántica —la formación vegetal neotropical que comparten Brasil, Paraguay y Argentina— cuyos efectos son tan positivos para la salud, que científicos brasileños creen que se convertirán en las próximas "superfrutas" de moda.
Investigaciones realizadas por la Universidad de Campinas (Unicamp) y la Universidad de Sao Paulo (USP) determinaron que cinco especies nativas de Brasil son ricas en antioxidantes y tienen alta eficiencia antiinflamatoria en el organismo, comparable a la de las estrellas del mercado de alimentos saludables como el azaí y frutos rojos tradicionales como la fresa, el arándano, la mora y la frambuesa.
Sin embargo, para estudiar al araçá-piranga (E. leitonii), a la cereza de Río Grande (E. involucrata), a la cereza de Brasil (E. brasiliensis), al ubajay (E. myrcianthes) o al bacuparí (Garcinia brasiliensis), los investigadores necesitan ayuda de los "coleccionistas de frutas" en el interior de Sao Paulo, ya que son muy pocos los que conocen o consumen estas frutas, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
Uno de ellos es Helton Josué Muniz, que cultiva casi 1.400 especies de frutas raras y exóticas en su hacienda en Campina Monte Alegre, al oeste de la capital.
"Queríamos trabajar con frutas nativas y era muy difícil encontrar dónde estaban plantadas", le explica a BBC Brasil Severino Matias de Alencar, del Departamento de Agroindustria, Alimentos y Nutrición de la Escuela Superior de Agricultura de la USP y uno de los autores de un estudio sobre el tema.
"Hoy, el mercado para este tipo de superalimentos es lo que más crece en el mundo, sobre en Estados Unidos. Y los investigadores de allí se asustan cuando ven que la gente tiene una gran biodiversidad de frutas que se podrían presentar al mundo y no las está presentando".
Efectos benéficos
Un análisis de las las hojas, las semillas y los frutos de estas cinco especies —que crecen en todo el bosque Atlántico, pero que han sido encontradas en el sureste y en el sur— demostró que pueden ser consideradas "alimentos funcionales", también conocidos como superalimentos.