Un estudiante canadiense se convirtió en un experto en vivir con el estilo de quien consume frecuentemente champán pero con un presupuesto cervecero.
PUBLICIDAD
Avery Campbell, de 24 años, usa una estrategia llamada "gasto manufacturado" (manufactured spending, en inglés), que significa comprar solo lo necesario para ganar puntos en programas de recompensas de tarjetas de crédito.
Recientemente compró monedas a la Casa de la Moneda de Canadá (Canada Mint) con el único propósito de acumular puntos.
Luego usó las mismas monedas para pagar su cuenta de tarjeta de crédito.
Este plan lo ayudó a viajar por todos los continentes, a veces en primera clase, por poco o nada de dinero.
"Tengo buen crédito", dijo a la BBC mientras esperaba abordar un vuelo a Chicago, para asistir a una conferencia sobre "gasto manufacturado".
El vuelo de British Airways le hubiera costado unos US$314, dice, pero en cambio usó sus puntos.