Hay una diferencia importante entre las elecciones de este domingo y todas las celebradas en Honduras en los últimos 36 años, es decir, desde el regreso de la democracia en 1981.
PUBLICIDAD
Desde 1982 la Constitución prohíbela reelección presidencial y un supuesto afán reeleccionista se utilizó incluso para justificar el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en 2009.
Pero eso no le impide al actual presidente, Juan Orlando Hernández —una de las figuras clave del congreso que destituyó a Zelaya— repetir como candidato.
Y el hecho de que su principal rival sea la autodenominada Alianza de Oposición en contra de la Dictadura dice mucho acerca del clima político del que impera en el país centroamericano.