La primera empresa que creó Tara Reed fue Kollecto, una aplicación parecida a Netflix que hace recomendaciones personalizadas sobre obras artísticas a cada persona.
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El algoritmo fue un éxito, pero lo que asombró a la industria tecnológica fue que Reed había construido la app y todo el sistema sin saber cómo programar.
"Construí nuestra app, nuestro algoritmo, nuestro negocio al completo y toda la tecnología sin ninguna persona con conocimientos técnicos en mi equipo y sin saber nada de programación", le cuenta la joven a la BBC.
"Hubo muchas personas que se interesaron en cómo logré eso".
Y así fue como nació su segunda startup, Apps Without Code (aplicaciones sin programar).
Una escuela de startups
Apps Without Code es una especie de escuela de startups muy competitiva; desde que se lanzó, hace un año, solamente ha aceptado al 13% de sus candidatos.
Las clases se dan de manera remota, con un entrenamiento grupal una vez por semana, sesiones individuales y tutoriales online.
"Usamos tácticas novedosas. Si no tienes US$10.000 para pagar a un desarrollador, puedes optar por construir la aplicación tu mismo sin programar", explica Reed.