Entre la multitud de turistas en la Ciudad Vieja de Barcelona, hay algo que llama la atención.
PUBLICIDAD
Hombres, en su mayoría de ascendencia africana, caminan en grupos con enormes mantas blancas.
Lo que hay dentro no está claro, pero es voluminoso y pesado y los hombres se mueven lentamente en el calor del verano español. Cuando los hombres colocan sus mantas en el suelo, todo queda claro.
Hay toallas de playa baratas, lentes de sol y recuerdos de Barcelona, todo lo que pueda necesitar un turista paseando por Port Vell o Las Ramblas. Y todo por 10 euros (US$12) o menos.
La mayoría de la mercadería que venden es ropa deportiva falsa. Zapatillas y camisetas, con las etiquetas de las grandes marcas, pero no el precio.