El sonambulismo puede ser riesgoso para quien se mueve dentro del hogar. Pero conducir dormido eleva los peligros a un nivel completamente distinto.
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El neurólogo Guy Leschziner describe el caso de una de sus pacientes, Jackie, quien ha llegado a manejar vehículos de dos y cuatro ruedas completamente dormida.
Poco después de mudarse de Canadá a Reino Unido, Jackie estaba viviendo en la casa de una señora mayor.
"Una mañana, me preguntó: ‘¿Dónde fuiste anoche?’", contó Jackie, quien respondió que no había ido a ninguna parte.
"Bueno, saliste en tu moto", replicó la dueña de casa.
Jackie estaba sorprendida. Inmediatamente le preguntó si había usado el casco.
"Oh, sí. Bajaste las escaleras, tomaste tu casco y saliste", le contó la mujer, agregando que se había ausentado por unos 20 minutos.