Todos nos enfrentaremos tarde o temprano a la muerte, pero nos resulta difícil hablar de ella.
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Sin embargo, para Frank Ostaseski el acompañamiento a quienes están en sus momentos finales es, más que un trabajo, un propósito vital.
"Creo que estas personas en realidad están deseando hablar sobre su muerte. Lo que necesitan es hablar con alguien que no le tenga miedo al tema", le dice Ostaseski a BBC Mundo.
"La mayoría sabe que se está muriendo incluso si no usa esas palabras. Yo simplemente les pregunto qué es lo más importante en este momento de sus vidas".
Este maestro de meditación, reconocido internacionalmente, cofundó hace 30 años en San Francisco, California, el Zen Hospice Project, el primer hospicio budista para enfermos terminales que se abrió en Estados Unidos.