No lo hacía para poner fin al sufrimiento de los enfermos terminales, sino por avaricia. Es el escabroso caso de un enfermero italiano que fue acusado de matar a los pacientes que trasladaba en una ambulancia.
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El hombre de 42 años fue arrestado este jueves por la policía en la localidad siciliana de Paternó, en la provincia de Catani.
Lo acusan de asesinar a por lo menos tres ancianos con enfermedades terminales al inyectarles aire en las venas para provocarles una embolia durante el traslado en ambulancia del hospital a sus hogares.
El individuo aceleraba la muerte de los desahuciados y luego los llevaba a una funeraria relacionada con la mafia, que le pagaba una comisión por cada cuerpo.
Las funerarias hacían negocio contactando a los familiares para proponer sus servicios.
"Actuó con total desprecio por la vida humana, sin respetar su dignidad, sólo por lucro", dijo el fiscal adjunto de Catania, Francesco Puleio.