La modernización de la flota de submarinos de Rusia y su creciente actividad cada vez preocupa más a Occidente, que las ve como una potencial amenaza para los cables de internet tendidos en el fondo del mar.
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La semana pasada, el comandante de las fuerzas armadas británicas -el mariscal del aire Sir Stuart Peach- advirtió públicamente sobre la amenaza que los sumergibles rusos representaban para los cables, vitales para la comunicación global.
Y esta semana la OTAN confirmó que estaba redoblando sus actividades de rastreo de submarinos, según un reportaje de The Washington Post.
De acuerdo al periódico estadounidense, la organización también está trabajando para reactivar o desarrollar capacidades vinculadas al tema que se habían descuidado después del final de la Guerra Fría.
Todo para tratar de reducir el riesgo de interferencia en las líneas, especialmente en aquellas que comunican a Europa con Norte América.