En Canadá hay un grupo de inusual empresarios ávido del mercado del cannabis recreativo: policías y políticos.
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Apenas en 2015, el exjefe de policía de Toronto Julian Fantino se "oponía completamente" a la legalización de la marihuana. Incluso apoyaba que las infracciones menores fueran castigadas con cárcel.
Fantino, que también fue ministro en el anterior gobierno conservador, fue un crítico del plan de los liberales (ahora en el gobierno) de la legalización de la planta para uso recreativo. Decía que haría que fumar marihuana se convirtiera en "una actividad diaria para los canadienses".
Sin embargo, el pasado noviembre, junto con el ex subcomisario de la policía montada de Canadá Raf Souccar abrió Aleafia, una "red de salud" que ayuda a los pacientes a acceder al cannabis medicinal.
También cambió su opinión sobre el tema de la legalización. En una entrevista al periódico Toronto Star, dijo que ahora la apoya, siempre y cuando la planta se mantenga alejada de los niños y los criminales.
En una entrevista con la Canadian Broadcasting Corporation, dijo que los comentarios que hizo en 2015 pertenecen a "una era diferente".