Con una población mundial que podría llegar a los 11.000 millones para fines de siglo, crece la presión sobre agricultores y científicos para garantizar que todos tengamos los nutrientes que necesitamos.
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La ciencia de los alimentos puede cambiar para siempre la manera en que comemos. Y son los diseñadores y expertos en marketing quienes deben convencernos de que no hay nada raro en el sabor de estas comidas.
En un laboratorio en California, Estados Unidos, Josh Tetrick y su equipo están tratando de hacer crecer pollo y foie gras. Puede que un día logren también hacer crecer un bife en una placa de laboratorio.
Esto es "carne cultivada". Su misma existencia indica un futuro posible en el que la carne está disociada del ganado y de la agricultura.
Un mundo en el que la carne pueda cultivarse en un ambiente de laboratorio a partir de células progenitoras como las células madre, que producen tejido muscular.
Puede que en el futuro necesitemos gente que diseñe alimentos y no que los cultive o los críe.
"Quiero hacer atún, quiere hacer bife, pechuga de pollo, leche y mantequilla", dice Tetrick.
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"Estamos trabajando en todas esas cosas".
Productos novedosos
Para fines de año, Just, el laboratorio de Tetrick, tiene planificado sacar a la venta el primer producto de carne cultivada en forma de foie gras sintético o salchichas.
Él cree que, en un principio, la gente solo se interesará por la carne sintética que imite los productos que está acostumbrada a consumir.
Si una pechuga de pollo sintética es casi igual a una real, puede que los consumidores se acostumbren.
Pero más adelante, una vez que estos productos estén bien establecidos, es posible que los diseñadores trabajen en conceptos más arriesgados, dice Erin Kim, del Instituto de Investigación sobre Alimentos del Futuro New Harvest.
Puede que empieces a ver elementos de la carne incorporados a otros tipos de comida, mezclados con ingredientes de origen vegetal, que darán lugar a productos totalmente novedosos, dice Kim.
Todo el sabor de la proteína de la carne, pero con menos grasa y una mayor variedad de nutrientes.
Esto ya se hace de una manera más simple con las hamburguesas que son una mezcla de carne y hongos.
Nicho
También existe la posibilidad de que la comida sintetizada no se produzca a escala masiva como uno esperaría.
Quizás la tecnología se democratizará y permitirá que los diseñadores a pequeña escala experimenten con productos nuevos e interesantes para un mercado de nicho.
Algo así como la industria de la cerveza artesanal, pero para la carne, explica Kim.
Mike Lee, del grupo de investigación The Future Market, desarrolló recientemente un modelo de un futuro menú de un restaurante chino con una gran oferta de carne sintética.