Son "daños colaterales", pero de mucha seriedad.
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El desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y su conversión a partido político, la aparición de las llamadas disidencias, el incremento en los cultivos de coca posterior a los acuerdos con la guerrilla y otras consecuencias del proceso de paz significaron para Ecuador una serie de efectos que no muchos esperaban.
La frontera colombo-ecuatoriana se encuentra militarizada en ambos lados, una pareja de ecuatorianos está secuestrada a manos del grupo disidente Frente Oliver Sinisterra y un equipo de prensa ecuatoriano murió en cautiverio tras pasar retenido 17 días.
Por si fuera poco, este miércoles Ecuador decidió renunciar a ser sede y garante de las negociaciones de paz entre Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en rechazo a las acciones de estos últimos.
Todo eso pasó en menos de un mes.
- Qué es el Frente Oliver Sinisterra, el grupo disidente de las FARC al que acusan de la muerte del equipo de prensa de Ecuador
- Ecuador renuncia a ser garante y sede de los diálogos entre Colombia y la guerrilla del ELN en medio de crisis fronteriza
Para los expertos, lo que ocurre es una consecuencia "no deseada" del denominado posconflicto colombiano y advierten que esto podría repetirse en las otras fronteras de Colombia como Brasil, Panamá, Perú o Venezuela.
Además, indican que no va a ser muy fácil para los países organizar una respuesta conjunta a las bandas criminales que se mueven cada vez más hacia las áreas limítrofes.