El diálogo nacional en Nicaragua tuvo un inicio de lo más acalorado.
PUBLICIDAD
La mesa que busca una solución pacífica a la crisis entre el gobierno de Daniel Ortega y los sectores opositores arrancó este miércoles con un duro reclamo de los estudiantes.
"Hemos decidido estar en esta mesa para exigirles ahorita mismo que ordene el cese inmediato de los ataques que están sucediendo en el país", dijo el líder estudiantil Víctor Cuadras.
"Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida, y lo sabe muy bien", remató en tono desafiante.
Su pronunciamiento se dio cuando el presidente Ortega estaba por tomar la palabra, un preámbulo de la confrontación que se daría en el diálogo de una hora.
El reclamo se da luego de casi un mes de protestas en Nicaragua surgidas tras el anuncio del gobierno de reformar el sistema de seguridad social.
Aunque el gobierno revirtió los cambios, han continuado las protestas contra el mandatario que se ha mantenido en el poder desde hace 11 años.
PUBLICIDAD
La violencia en las calles ha dejado decenas de personas muertas.
"¿Pueden dormir tranquilos? Nosotros no. Nosotros hemos puesto los muertos, hemos puesto a los desaparecidos, a los que están secuestrados", exclamó Cuadras.
La respuesta del presidente fue para rechazar las acusaciones de que la policía ha reprimido las manifestaciones con violencia.
"Claro que nos duelen las muertes. La muerte de un solo ciudadano nos duele. La muerte de un nicaragüense de forma violenta, cualquier que sea la forma violenta, nos duele", dijo Ortega.
Pero también reclamó que hay sectores de manifestantes que "atemorizan" a la población, con asaltos, saqueos de comercios, manifestaciones violentas, bloqueos de carreteras y ataques a los cuarteles.