"La primera vez que vi a mi hermano me quedé helada. No pude decir nada. Nos sentamos en el sofá de su casa. Hubo un silencio. Entonces comencé a llorar".
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"Las primeras palabras que me dijo fueron ‘no llores’. Luego me tomó de la mano. Todos los que estaban allí lloraron también. Fue un momento mágico".
Kiran Gustafsson tenía 33 años cuando conoció a su mellizo por primera vez.
Fue un giro inesperado en un viaje ya de por sí muy emocionante. Kiran había regresado a la India para buscar a su madre biológica. Lo último que esperaba encontrar era un hermano perdido.
Creciendo en Suecia con su familia adoptiva, Kiran dice que tuvo padres cálidos y amorosos que le dieron todo lo que un niño puede desear.
Sus padres, la maestra jubilada Maria Wernant y el empresario Kjell-Ake, siempre habían sido abiertos sobre el hecho de que había sido adoptada de un orfanato en Surat, una ciudad en el estado indio de Gujarat, cuando tenía tres años.
"Algo siempre faltaba"
Kiran cuenta que no tiene recuerdos de esos primeros años.
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"Mis padres nunca me hicieron sentir diferente. Siempre me dijeron que me enorgulleciera de lo que soy. No podría pedir nada más de mi crianza", le dijo a la BBC.
Sin embargo, admite que siempre sintió que faltaba algo. Por ejemplo, estaba celosa de la conexión entre sus dos hermanos menores, un varón y una mujer. Sentía que ellos tenían una cercanía entre sí que nunca tendrían con ella.
También descubrió que Kiran tenía casi dos años cuando su madre la dejó en el orfanato. Y que hacía visitas frecuentes para verla. También que le había dado a los encargados del orfanato su dirección de trabajo.
Armada con esta información, Kiran regresó a India en abril de 2018 acompañada por un amigo.
Conoció a los antiguos empleadores de su madre, pero la información que le dieron no fue suficiente para continuar su búsqueda. No podían decirle dónde estaba ahora o si estaba viva. Pero le dieron una fotografía de su madre sosteniéndola.
"Nos parecemos", dice Kiran.
Fueron días muy emocionantes para Kiran. Pero el mayor shock estaba por llegar.
Anjali Pawar había logrado encontrar el certificado de nacimiento de Kiran. Y fue entonces cuando descubrió que tenía un hermano mellizo.
"No lo podía creer. Todas esas dudas que tenía sobre conectar y pertenecer fueron respondidas. Estaba en shock. Fue increíble", recuerda Kiran.
Decidió comenzar a buscar a su hermano.
Afortunadamente, no fue una búsqueda difícil. Él había sido adoptado por una familia en Surat y actualmente es un hombre de negocios.
Sin embargo, conocerlo no fue fácil. Resultó que su familia nunca le había dicho que fue adoptado. Eran reacios a decírselo. Se requirió de mucha persuasión para lograr que estuvieran de acuerdo.
Finalmente, los mellizos se encontraron en una reunión emocionante.