Cuando la selección uruguaya de fútbol ganó su Copa América número 15, los jugadores comenzaron a cantar un clásico de las hinchadas, pero con un importante giro temporal.
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"Y volvimos y volvimos, y volvimos otra vez, y volvimos a ser campeones, como la primera vez", corearon desenfrenados los celestes, alternando a veces el final con la variante "por decimoquinta vez".
Era 24 de julio de 2011 y los futbolistas liderados por el entrenador Oscar Washington Tabárez, más conocido como el Maestro, no hacían más que corear lo que 3 millones de uruguayos estaban sintiendo.
No solo convertía a Uruguay en el país con más Copas América, sino que lo hacía en Argentina, el país con el que hasta entonces empataba.
"Aquella copa se celebró con tanta intensidad de este lado del Río de la Plata y afloró el patriotismo y apoyo a una selección como hacía años no acontecía", señala Luis Eduardo Inzaurralde, editor de Deportes del diario uruguayo El Observador.