Hace 60 años, en junio de 1958, se celebró el Mundial de Fútbol en Suecia. Nikita Simonyan era entonces el capitán del equipo de la Unión Soviética.
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Simonyan tiene muchos recuerdos de ese torneo, pero quizás el más importante, dice, fue haber chocado contra el superestrella brasileño Pelé cuando este debutaba en su primer Mundial.
Cuando comenzó el Mundial de Suecia los soviéticos pensaban que tenían una buena oportunidad de ganar el torneo, a pesar de que habían quedado en lo que los expertos consideraban el grupo más difícil de la competencia, el grupo 4, que incluía a Brasil, Inglaterra y Austria.
"Nos hospedaron al lado de los brasileños y nos salíamos a hurtadillas para espiarlos en su entrenamiento", le cuenta Simonyan a la BBC.
"Ellos traían esa nueva e increíble formación, la 4-2-4, y nosotros nos maravillábamos por lo bien que jugaban. Y por supuesto traían a un nuevo jugador, un chico delgado de 17 años llamado Pelé".