Aunque cualquier ser humano puede invertir en la bolsa, muy pocos pueden entrar al selecto club de los bancos para "superricos", donde invierten en la compra directa de empresas y activos que no están a la venta pública.
PUBLICIDAD
Es un mundo financiero reservado exclusivamente para las grandes fortunas familiares.
Años atrás, un cliente con US$1 millón de dólares tenía las puertas abiertas para entrar a uno de estos exclusivos bancos de inversiones. Hoy no es suficiente.
Necesitaría tener al menos US$25 millones para invertir, según una investigación de Bloomberg.
Y eso es solo para entrar en la categoría más baja del selecto club.
Como si se tratara de una avalancha de dinero dando vueltas entre las familias acaudaladas, los clientes más cotizados por los fondos de inversión tienen cada vez más recursos para invertir.