Que el fútbol y los colores de un equipo hacen vibrar a los aficionados es algo que ya conocemos pero ¿tanto como para, literalmente, mover el piso?
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La cuenta de Twitter del Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas de México anunció el domingo que dos sensores sísmicos de la Ciudad de México detectaron un "sismo artificial" debido "posiblemente a los saltos masivos durante el gol" que en el minuto 35 del juego marcó Hirving Lozano en la portería germana.
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https://twitter.com/SIMMSAmex/status/1008374780351967233
Eran las 10.34 en la capital mexicana y el movimiento sísmico tuvo una aceleración de 37m/s2, de acuerdo con la información ofrecida por la institución.
En una entrevista a portal Buzzfeed News, su director, Carlos del Ángel dijo que este movimiento se debía a la concentración de muchas personas en varios puntos de la ciudad.
"Sabemos que en partes de la ciudad había más gente y cuando esa gente saltó en el aire a la vez para festejar, pudimos constatar ese movimiento en varios detectores que tenemos en Ciudad de México", declaró al portal digital.
Sin embargo, un investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Arturo Iglesias, le dijo al diario El País que no es posible hablar de sismo por la acción dispersa de unos aficionados.
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"La actividad humana provoca movimientos que son detectados por los sismógrafos, pero son vibraciones sensibles. Incluso si una persona salta al lado de un aparato se capta, pero no es un sismo", aclara.
¿Existen los terremotos artificiales?
La duda parece estar entonces en si a estos movimientos o vibraciones sísmicas se le pueden llamar realmente sismos.
El Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas aclara en su nota de prensa que este tipo de fenómenos no son graves, no son perceptibles para la población, no pueden medirse en magnitudes y no provocan daños en el subsuelo.