Hemingway fue un mujeriego cazador de osos, que perseguía las guerras y chocaba aviones.
PUBLICIDAD
Hunter S. Thompson un drogadicto amante de las armas, que hizo que dispararan sus cenizas desde un cañón con forma de puño.
William Borroughs, un adicto a la heroína que mató accidentalmente a su segunda esposa jugando a ser William Tell, durante una borrachera.
Pero Romain Gary —héroe de guerra, director de cine, bromista extraordinario— hace lucir a estos escritorzuelos borrachos de testosterona como si, sencillamente, se hubieran tenido que esforzar demasiado.
El chico malo más interesante
De todos los chicos malos de la literatura del siglo XX —y sí, es una categoría casi exclusivamente masculina— Gary es el más interesante.