Que un avión de pasajeros sufra un accidente y que no haya una sola víctima fatal solo puede llamarse de una forma: milagro.
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Y eso es lo que ocurrió con el vuelo AM2431 de Aeroméxico, que se precipitó a tierra este martes poco después de haber despegado del aeropuerto de Durango, en el norte de México.
La aeronave, un Embraer E190, llevaba 99 pasajeros y 4 miembros de la tripulación. Todos lograron sobrevivir después de que el avión perdiera altura y cayera a tierra pocos minutos después del despegue por razones que se están investigando.
"Íbamos despegando cuando se sintió que giramos muy fuerte, como que los pilotos estaban tratando de estabilizar el avión. Sentí que caímos muy fuerte y dimos varios tumbos. Cuando el avión se paró por fin, había mucho humo y fuego", dijo Jaqueline Flores, una de las sobrevivientes.
Pero este caso de Aeroméxico no fue el único que tuvo un desenlace afortunado para las personas a bordo. En BBC Mundo recordamos otros siniestros aéreos en los que afortunadamente el saldo trágico fue mucho menor a la magnitud del accidente.
1. Milagro en el Hudson
El 15 de enero de 2009, en plena temporada invernal, un vuelo de la aerolínea US Airways despegó del aeropuerto La Guardia de Nueva York con 155 pasajeros a bordo y cinco tripulantes.
