Algunas veces, vivir con una discapacidad y con ciertas enfermedades crónicas puede provocar preguntas que nadie se atreve a hacer, pero en medio de la incomodidad y la pena que pueden generar, también hay espacio para el humor.
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El siguiente texto es una versión de la presentación que Philip Henry ofreció para la BBC en el Festival Fringe de Edimburgo. En ella, apela a su sentido del humor para contar cómo es una salida romántica con una chica cuando se sufre la enfermedad de Crohn.
No hay nada sexy en la diarrea. Y desde que ese es el principal, y más notorio, síntoma de la enfermedad de Crohn, hace que tener una cita romántica sea duro.
Por eso es que decidí que la mejor manera de enfrentar el problema era ignorarlo completamente.
Déjame contarte en qué terminó.
Siempre pensé que Lydia era linda, pero nunca pasó nada entre nosotros.
Pasaron unos años antes de que volviera a encontrarme con ella y notara la desnudez de su dedo anular.
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¡Era soltera! Así que decidí invitarla a cenar.
El hecho de que mi Crohn hubiera mostrado su horrible cara desde la última vez que nos habíamos visto no fue mencionado…