Nimesha Ranasinghe es como un mago, pero su escenario no está en un teatro sino en un laboratorio. El joven, originario de Sri Lanka, puede hacer que experimentes sabores que no están realmente en lo que estás tomando o comiendo.
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Para ello no usa trucos ilusionistas sino algo mucho más tangible: electricidad… en tu boca.
Si la idea de tener electricidad pasándote por la lengua te horroriza, no te preocupes.
"Es un pulso eléctrico muy débil", le aseguró a BBC Mundo este experto en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación, que es uno de los principales investigadores del mundo en simulación eléctrica del sabor.
"Si lo tocaras con un dedo no lo sentirías, pero la lengua es tan sensible que siente una leve sensación", aseguró.
Ranasinghe y su equipo en el Laboratorio de medios multisensoriales interactivos de la Universidad de Maine, en Estados Unidos, desarrollan herramientas electrónicas para engañar al cerebro.
Si imaginas una lengua repleta de electrodos, no es para nada así: se trata de utensilios de uso diario como cucharas, palillos chinos, vasijas, vasos y copas que fueron diseñados especialmente para poder transmitir esta leve electricidad a la boca.
Cómo funciona
Ranasinghe comenzó a interesarse en la simulación eléctrica del sabor cuando realizaba su doctorado en la Universidad Nacional de Singapur.