Una iglesia cristiana de Corea del Sur que cree en la inminente llegada de una hambruna global se ha instalado en Fiyi, donde ha adquirido influencia, a la vez que enfrenta acusaciones de abuso.
PUBLICIDAD
Una mujer que huyó de lo que cataloga como una "secta" le contó a la periodista de la BBC Yvette Tan cómo perdió a su familia en el proceso, pero no se arrepiente de haberla dejado atrás.
Seoyeon Lee tuvo una sola oportunidad de escapar y la tomó, corriendo por una carretera en Fiyi en pijama y chancletas.
"Lloraba y estaba histérica", le dijo a la BBC.
La joven de 21 años estaba siendo perseguida por miembros de la iglesia Grace Road -incluyendo su madre- quien dice que la engañó para que se trasladara a esa isla nación.
"Me hubiera matado el quedarme allá", expresó.
"Es una secta"
Un año antes, en 2013, Seoyeon había regresado a Corea del Sur desde Estados Unidos, donde estaba estudiando durante el verano. Su madre sufría de cáncer del útero pero había rechazado tratamiento.
PUBLICIDAD
Le dijo a Seoyeon que sólo se sometería al tratamiento si ella la acompañaba a la iglesia de Grace Road.
"Era un sitio muy extraño", contó Seoyeon. "Había gente gritando, llorando, hablando en lenguas y el sermón era de cómo se acercaba el fin del mundo".
"Le dije a mi madre: ‘Creo que esto es una secta’. Pero no me creyó".