La decisión de los jueces de La Haya tomó por sorpresa a expertos en La Paz y Santiago.
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La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en la ciudad de La Haya, Holanda, determinó este lunes que el gobierno de Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia que este país tenga una salida soberana al mar.
La decisión es inapelable.
"Sin embargo, a pesar de este fallo, la CIJ invita a ambos gobiernos a buscar una forma de entablar un diálogo sobre este asunto", dijo el juez Abdulqawi Ahmed Yusuf.
El fallo pone fin a una demanda hecha por Bolivia en 2013 ante la CIJ en contra de Chile, la cual buscaba obligar a este país a negociar "de buena fe" la salida "soberana" de Bolivia al mar.
Eso, según el experto en relaciones internacionales y profesor universitario boliviano Daniel Agramont deja a Bolivia en la incertidumbre y, una vez más, a merced de la voluntad chilena.
"Es muy complicado y un golpe durísimo para Bolivia", le dijo a BBC Mundo.
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Agramont señala que el argumento boliviano de que Chile está obligado a negociar una solución ya no se sostiene a partir de este fallo.
El analista señala que como no hay obligación jurídica, en Santiago pueden decidir cerrar este tema argumentando que todo ya se acordó con los tratados firmados después de la Guerra del Pacífico (1879-1883).
"A Bolivia le quedará buscar otras opciones para tener una salida al mar", indica.
Añade que La Paz deberá tratar de entenderse con Santiago y sacar el máximo provecho de los acuerdos vigentes que le permiten usar el puerto norteño de Arica con algunas facilidades.
El peor escenario posible
Rafael Rosell, decano de la facultad de Derecho de la Universidad de San Sebastián, en Santiago, coincide en que el veredicto es el peor escenario posible para Bolivia y que tiene connotaciones jurídicas y políticas.