La investigación policial sobre la esvástica marcada en el cuerpo de una mujer de 19 años en Porto Alegre, sur de Brasil, contradice -con base en una investigación oficial, análisis de cámaras y dos decenas de testigos- la denuncia de la joven.
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La supuesta víctima, de identidad no revelada, había asegurado que fue atacada por tres hombres que le dejaron marcado el símbolo en su cuerpo.
Pero terminó acusada por la policía de comunicación falsa de un crimen. Aunque para la defensa, que reafirma el relato de ataque a la joven, la conclusión es precipitada y criminaliza a la víctima.
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La acusación de la policía se basa principalmente en el fallo del Instituto General de Investigación Criminal de Rio Grande do Sul, divulgado este miércoles.
El documento indica que las lesiones no pueden ser consideradas cortes, sino arañazos superficiales, uniformes y continuos con patrones "que demandarían cuidado en su producción".
