¿Quieres saber si un hueso está realmente roto o sólo magullado? Te explicamos cómo puedes saberlo y cuales son las mejores maneras de lidiar con una fractura.
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1. Si puedes moverlo, no está roto
Es lo primero que alguien suele decir cuando se está retorciendo de dolor tras darse un golpe muy fuerte en el dedo del pie.
Pero la realidad es que a veces es posible mover un hueso roto, así que aunque puedas mover tu dedo magullado no deberías confiarte.
Los tres síntomas principales de que tienes un hueso roto son dolor, hinchazón y deformidad.
Si un hueso sobresale a través de la piel tras un accidente, esto es, obviamente, una mala señal.
Otra señal es escuchar un chasquido en el momento de lastimarte.