El exmilitar guatemalteco Santos López Alonzo fue condenado por un tribunal de su país a 5.160 años de cárcel por haber participado en una de las peores masacres perpetradas durante la guerra civil que azotó Guatemala entre 1960 y 1996.
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López pertenecía a un cuerpo de élite del Ejército llamado Los kaibiles, encargado de servicios especiales y de inteligencia. Fue juzgado por el asesinato de 171 personas y delitos de lesa humanidad sobre 201 víctimas en hechos ocurridos en 1982 en la localidad de Dos Erres, según informó el Ministerio Público de Guatemala.
El militar ahora en retiro recibió una condena de 30 años por cada una de las muertes más otros 30 por los delitos de lesa humanidad. Aunque se trata de cifras simbólicas, ya que la pena máxima en ese país es de 50 años.
La sentencia llega dos semanas antes de que se cumplan 36 años de la tragedia en Dos Erres, un parcelamiento del municipio de La Libertad, al norte del país.
Según la Unidad de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, los kaibiles retuvieron allí a la población entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982 para luego ejecutarla.