El astrofísico Neil deGrasse Tyson encarna la imagen del profesor sabio y bonachón que nos revela los misterios del universo.
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Tyson, de 60 años, es el director del Planetario Hayden -parte del Museo de Historia Natural de Nueva York- pero gran parte de su fama se debe a que en 2014 condujo la exitosa serie de televisión "Cosmos", basada en la producción que en los 80 condujo el astrónomo Carl Sagan, de quien fue alumno.
Hoy Tyson es una figura con más de 13 millones de seguidores en Twitter, sus videos están en Netflix y sus documentales se emiten por el canal National Geographic.
Es un ídolo mediático que cautiva con su atractiva forma de explicar la ciencia.
Pero ahora esa imagen está siendo cuestionada por tres mujeres que dicen haber recibido tratos indebidos por parte del científico, quien niega haberse comportado de manera inapropiada.
Las acusaciones
El portal web sobre información religiosa Patheos publicó el pasado 29 de noviembre un artículo en el que dos mujeres acusan al astrofísico de comportamientos abusivos.
Una de ellas es Katelyn N. Allers, profesora asociada de Física y Astronomía en la Universidad Bucknell.
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Según el relato de Allers, Tyson tuvo un "comportamiento horripilante" hacia ella durante una fiesta de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos en 2009.
Allers tiene tatuado un sistema solar que va desde su brazo hasta su espalda. La profesora dice que Tyson vio su tatuaje, la agarró y estaba "muy obsesionado" por saber si tenía tatuado Plutón y que "siguió el tatuaje en su vestido".
La mujer reconoce que el incidente "no alcanzó el nivel de un asalto", pero que su experiencia con Tyson es que "no es alguien que tenga gran respeto por la autonomía del cuerpo de una mujer", según le contó al portal Patheos.
La segunda acusación viene de Ashley Watson quien fue asistente de Tyson y afirma que el verano pasado tuvo que renunciar a su trabajo debido a los inapropiados avances sexuales del científico.
Según Watson, Tyson la llevó a situaciones incómodas, tratando de persuadirla para que tener sexo, haciendo "comentarios misóginos" y mostrando "tendencias depredadoras".
Uno de los episodios que narra Patheos se refiere a una noche en la que Tyson invitó a Watson a tomar una copa de vino en su casa.
