Generalmente, el sentimiento de ira y enojo nos deja con una sensación negativa pero ¿y si le encontráramos la parte positiva?
PUBLICIDAD
Aaron Sell, profesor de Psicología y Criminología en la Universidad de Heidelberg, Alemania, ha explicado al programa de Oliver Burkmande de la BBC que el enojo y la ira pueden tener algunos beneficios para nuestra salud. Incluso en materia de supervivencia.
"La ira es un sistema muy sofisticado… para ponerlo de forma un poco dramática es como un dispositivo de control mental. Es una forma de meterse en la cabeza de otra persona y hacer que te valoren más. Es una forma de ganar conflictos haciendo que otros cambien de opinión".
Sell describe en el programa cómo una parte importante de este "control mental" proviene de un elemento puramente fisiológico: la "cara de ira". Según el experto, cuando uno está enfadado, la ceja se vuelve más marcada, el grosor de la mandíbula aumenta y las fosas nasales se ensanchan.