El aeropuerto londinense de Gatwitck, uno de los mayores de Reino Unido y de Europa, reabrió este viernes tras más de 36 horas de caos causadas por la interferencia "deliberada" de unos drones.
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Más de 120.000 pasajeros se vieron afectados y al menos 765 vuelos tuvieron que ser cancelados o modificados debido a la presencia de drones no tripulados, que fueron avistados durante el miércoles y el jueves.
La situación se agravó hasta tal punto que se movilizó al ejército y a la policía para ayudar en la operación hasta que el aeródromo pudo ser reabierto.
El responsable del dron todavía no fue identificado por la policía, según declaró el jefe de operaciones de Gatwick, Chris Woodroofe, y se están poniendo en práctica "medidas de mitigación adicionales".
