Con cambios mínimos: La iluminación del otoño

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Por: Valeska Silva Pohl.

La arquitectura intenta construir espacios donde las personas nos podamos desenvolver de forma grata y protegida. La arquitectura de la iluminación persigue los mismos fines, pero su herramienta fundamental es la luz. Como el crecimiento y el desarrollo ha creado usuarios más informados y cultos, una adecuada iluminación y un uso eficiente de la energía son temas cada vez más relevantes. Por otro lado, la propia industria inmobiliaria ha obligado al desarrollo de proyectos más complejos y sofisticados, en los que el tema de la iluminación es un ingrediente central. Sin embargo, este período del año es cuando tenemos menos luz natural y días de sol, por lo que debemos utilizar otros recursos para mantener nuestros espacios de trabajo y hogar bien iluminados.

¿Qué hacer? Adaptar la iluminación de nuestro hogar para crear un ambiente cálido y acogedor para estos próximos meses. Es la época de disfrutar más dentro que fuera, entonces, disponer de los puntos de luz necesarios con una correcta distribución, sin olvidar el estilo, puede ser la clave para aumentar nuestra sensación de bienestar.

En primer lugar, lo ideal son las luces cálidas pero que no lleguen a agobiar, sin saturar demasiado el ambiente. Utiliza ampolletas de bajo consumo o LED de luz amarilla. Le aportarán un ambiente de calidez ideal.

Por otro lado, es importante prestar mucha atención al textil. Las transparencias, las telas sutiles y los juegos de luces serán los claros protagonistas, concediéndole a tu casa un toque hogareño que todos necesitamos en esta época, dándole mucha importancia a la intimidad. Si además añades flores y plantas, lograrás darle color y alegría.

Jessica Arata, subgerente comercial de Inmobiliaria Lo Campino, propone invertir en unas buenas lámparas de pie y de mesa, porque nos permiten otorgar efectos más íntimos y de contrastes. “Para suavizar los espacios lo mejor es aumentar los puntos de luz, porque dan sensación de amplitud. Se puede jugar con iluminación indirecta o más decorativa para destacar muebles, objetos o cuadros, y otorgar luz focal para zonas de lectura o estudio, por ejemplo. Y para crear ambientes inigualables en la noche, se sugiere el uso de velas en puntos estratégicos, para compartir con mayor intimidad”, señala.

Más consejos

Son varios los elementos que nos permitirán un hogar más cálido y acogedor en estos días de frío:

1. Privilegia las luces cálidas. La luz cálida crea ambientes que invitan al descanso. Puedes usarla en todos los espacios, incluso en baños y cocinas, aunque en esta última se sugiere combinar con luces bajo los gabinetes, para tener bien iluminadas las zonas de trabajo. La luz cálida nos da sensación de mayor temperatura, por lo que es perfecta para los días fríos.
2. Regula la luz. Puedes regular la intensidad con un dimmer, y así tener la cantidad necesaria para cada uso. Esto es muy útil especialmente en sectores como el comedor y el living, que no usamos permanentemente pero en los que podemos realizar diferentes actividades.
3. Luces indirectas. Evita deslumbramientos y a su vez zonas muy oscuras. Las luces indirectas son perfectas porque crean una luz más homogénea y espacios donde no hay falta ni exceso de iluminación.
4. Cambia tus ampolletas. Estos meses no tienen por qué suponer un gran aumento en el consumo de energía. Cambia tus ampolletas por luces LED, que duran mucho más, no se calientan, no se funden y consumen muchísimo menos. Si todavía no lo haces, puedes empezar cambiando primero las luces que tienes encendidas más tiempo, como las de la cocina.
5. Juega con la decoración. Los espejos, además de ser piezas prácticas en el hogar, son el complemento perfecto de una buena iluminación en cualquier espacio, sea living, dormitorio, baño o el hall de entrada, pues tienen la cualidad de atrapar la luz y multiplicarla. Colócalos en zonas estratégicas, e idealmente donde puedan recibir los rayos del sol.
6. Aprovecha la luz natural. No hay nada mejor, aprovéchala siempre que puedas. Abre cortinas y persianas para que entre la luz y el sol. Si tienes algún mueble u objeto que impide el paso de la luz, búscale una nueva ubicación. Te aseguramos que notarás la diferencia.

No olvidemos el jardín

La luz define nuestra percepción de las cosas y los espacios, y también es la herramienta que ayuda a resaltar detalles. Estamos en la época de las noches más largas, por lo que es el momento preciso para llenar de luces tu jardín, hacer que luzca en la oscuridad y conjuntar su diseño con la temporalidad.

Hasta la simple luz de una estaca puede transformarlo todo, hacer que el espacio cree una atmósfera de tranquilidad y confort, o familiar. Para ello existe una gran variedad de luces y guirnaldas.

Con una serie de luces en el techo alrededor, tu jardín se puede convertir en un espacio iluminado en el que la luz juegue con las sombras de tus plantas, creando divertidas figuras. Con las luces adecuadas, los matices y las texturas de tu jardín serán muy vistosas y nunca perderán su color.

Tips para las luces en el jardín:

1. Usa pequeñas lámparas. Iluminar con ellas los lugares que desees distinguir puede ser la clave para lograr que tu jardín luzca como lo imaginas. Puedes poner una lámpara debajo de un árbol, como esas estacas solares. Con luces dirigidas puedes proyectar un juego de sombras y formas a lo largo de tu jardín.
2. La intensidad de luz determinará los colores durante la noche y las sensaciones que tu jardín provoque. Poner luz templada puede contrastar y aclimatar.
3. Coloca faroles o guirnaldas de luces. Una gran idea es instalar faroles cerca de los caminos en tu jardín, aunque si tienes árboles puedes colgarlos de ellos. Las series o guirnaldas quedan perfectas en balcones, terrazas y jardines con muchos arbustos, porque hacen que luzcan y aparenten más continuidad.