Salió el sol, el día se hace más largo, y nuestro tiempo libre pide a gritos un poco de esparcimiento en el exterior. Estamos justo en el período en el que debemos empezar a adecuar nuestras terrazas, el esencial protagonista de encuentros con nuestros amigos y familiares.
PUBLICIDAD
Es cierto que muchos están optando por cerrarlas para aprovechar de este lugar durante todo el año, pero en la norma, la terraza sigue siendo una habitación al aire libre y son vitales al momento de elegir dónde vamos a vivir. “Tener un departamento sin terraza es como tener una casa sin patio”, dice Francisco Bascuñán, el arquitecto de Inmobiliaria Norte Verde, apuntando al valor que le da a nuestra calidad de vida el tener una.
Recomendados
“Ya sean espacios grandes o pequeños, hay que dejar metros cuadrados para disfrutar del exterior”, comenta Magdalena Alessandri, decoradora de proyectos Lo Campino. Porque ya sea tengas una larga y espaciosa terraza o un pequeño pasillo, tienes que sacarle el provecho y empezar a pensar cómo vas a vivir tu primavera-verano en ella.
A DECORAR
Antes de que te pille el verano encima, piensa la logística de esta extensión de tu casa que tanto te acompañará en los meses venideros. “La tendencia es vivir las terrazas usando los colores y revalorizando algunos elementos vintage o con toques coloridos que lucen muy bien”, nos orienta Alessandri, quien invita a recurrir a antiguedades para este espacio: reutilizar muebles del comedor u ocupar ese mobiliario heredado que tenías tirado, son algunas ideas que nos ofrece.
Los muebles de fierro, maderas y ratanes naturales, son la mejor opción. Las maderas nativas regresaron y son un elemento que pinta perfecto en la ciudad, dejando de ser un exclusivo de la casa de campo o de playa. La clásica encina y el coihue se suman a la lenga, que con un buen barniz resistirán los cambios de temperatura y humedad que vemos por estos meses.
“Las tendencias europeas invitan a revalorizar lo natural, con toques de sostenibilidad, reutilizando elementos como la piedra y los oxidados, en fusión con colores neutros”, agrega la decoradora. Si lo tuyo es lo tradicional, los tonos blancos, grises, beige y negros, le van a dar un aspecto actual, “lo recomendable es trabajar con la neutralidad de los ambientes, y sobre todo, incorporar detalles de colores fuertes que permitan dar contraste, frescura y continuidad a la vez”.
Por su parte, la subgerente de marketing de Inmobiliaria Manquehue, Jocelyn Pinto, nos invita a ir hacia lo natural, “la idea es acercar el verde a los ambientes para dar una sensación de tranquilidad. En esta línea destacan las sillas, mesas y accesorios que tengan como base de inspiración el mar, la tierra o la madera”.
El fin es que entiendas tu terraza como la extensión de tu living o comedor, ese brazo cercano a la naturaleza que permite despejar el agobio citadino que producen los grandes bloques de concreto que decoran nuestros barrios. Esta misma lógica es aplicable a tu terraza de casa, que con un poco de tiempo, presupuesto e inspiración, puede lucir increíble junto a una barra, un quincho, e incluso, una piscina o un sector de juegos para los más pequeños del hogar.
Sabemos que hay una escasez de tiempo y terreno para poseer un extenso patio, pero las terrazas se pueden adecuar con pequeñas extensiones de pasto que luzcan el uso de gravilla o piedras, además de especies que requieran menor mantención. “Muchas personas están recurriendo a los jardines verticales en algunos muros de la terraza, o al revestimiento de estos para lograr un toque más moderno”, cuenta Magdalena Alessandri.
LAS OTRAS TERRAZAS
Las constructoras y estudios de decoración se las han ingeniado para darle una vuelta a esta parte de la casa. Es común pasear por la ciudad y encontrarnos con novedosas terrazas, como es el caso de las de cristal. La inmobiliaria Siena apostó por las barandas de este material por su fin estético, “hacen que el edificio tenga un look más limpio y transparente”, comenta Pamela Mordojovich. Apoyan la visibilidad de la perspectiva y dan una sensación de amplitud debido a la inexistencia de un punto de fuga en el campo visual.
Otra tendencia son las terrazas elevadas en la azotea, que proponen un espacio abierto y de libre uso para los vecinos, perpetuando las costumbres sociales de la reunión y el encuentro comunitario. Norte Verde tomó esta característica arquitectónica para darle un valor al diseño de todo el edificio, entregando jardines dispuestos para los habitantes, donde pueden disfrutar de quinchos y banquetas.
Bajo la misma premisa de ocupar el último piso de los las construcciones, es que la empresa Armas diseñó terrazas privadas ideales para las reuniones familiares. “Vemos que los clientes quieren tener sus lugares personales de esparcimiento, por lo que ideamos esta opción conectada directamente con los departamentos del último piso”, dice Iarhemy Figueroa, gerenta comercial. “Esta opción permite una experiencia de vida social diferente a la que se puede realizar al interior de la vivienda, y sólo es comparable con el patio de una casa”, concluye.
