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Las tendencias han cambiado, el hombre rico siempre solía usar el más grande de los autos, hoy por si no se ha dado cuenta existe una tendencia hacia los coches caros pero con un porte cada vez más pequeño, perfectos para andar por la ciudad. Este es el caso del Cygnet, un automóvil de bolsillo creado por Aston Martin, el cual es tan lujoso como cualquier modelo perteneciente a esta marca. Si le parece familiar es porque está basado en el Toyota iQ, con el que comparte su mecánica, pero sólo eso ya que tanto su exterior como interior son completa y absolutamente verdaderas novedades. El Cygnet es sin lugar a dudas el citycar más lujoso del mundo.
Aunque no cuenta con una velocidad máxima alta, como es de costumbre de los autos Aston Martin, sí se siente ágil dentro de la ciudad y ello lo explica su motor de 97 HP y 1,33 litros el que viene acoplado a una caja automática CVT.
Su exterior no podría ser más hermoso. Posee una parrilla cromada del mismo proveedor del tan costoso interior del One -77, mientras que sus llantas de aleación han sido creadas especialmente por los diseñadores de Aston Martin.
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Todo el lujo
En cuanto a su sofisticado interior, se podría decir que es donde ha sido invertido todo su dinero. Es creado especialmente para cada cliente y hecho a mano. El resto es aluminio pulido, con lustrosas superficies tipo piano mezclado con Alcantara.
Lo mejor: por dentro es positivamente suntuoso, nunca ha sido tan espectacular conducir por la ciudad. Debe tomar en cuenta que se necesitan 150 horas de trabajo para producir cada uno de estos vehículos.
Lo peor: su poca rapidez, pero de eso se trata vivir en la ciudad. Además no está nada de mal aprovechar los atochamientos para respirar hondo y sentir su exquisito olor a cuero.
