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El Citroën C5 llegó a los mercados el 2001, para competir con modelos como el Peugeot 406, el Ford Mondeo y el Renault Laguna. Se podía encontrar en variantes bencineras y diésel – y es aquí donde hasta el día de hoy la marca francesa se luce – mostrando eficiencia de combustible, potencia y buena combinación de motor y transmisión.
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A lo largo del tiempo como el 2005 y el 2008, el C5 fue adaptando su diseño, que para muchos era controversial con formas redondeadas predominantes. Una de las cualidades más grandes del C5 era su completa seguridad para esos años, contaba con 7 airbags, frenos ABS, control de establididad, sensores de lluvia y alerta de pérdida de trayectoria.
la comodidad era otro punto fuerte de este exitoso sedán. contaba con climatizador bi-zona, asientos de cuero, eléctricos para los delanteros en algunas versiones, amplio espacio interior y un equipo de música de alta calidad.
En Chile el C5 tenía un precio de entre 9 y 17 millones de pesos. Sin duda un auto que aun podemos ver en nuestras calles.