El sexo fue el gran ¿culpable? de que Pauline Potter perdiera su categoría como la mujer más gorda del mundo.
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La mujer tiene 48 años, es oriunda de California y batió el récord mundial de obesidad luego de su divorcio, llegando a pesar 330 kilos y con ello anotarse en el libro Guinness.
Sin embargo, al enterarse de su situación su ex se decidió a ayudarla. Tras ello se volvieron a unir, revivió el amor y con ello llegaron interminables sesiones de sexo: seis veces por día, según explica el portal 24Horas.cl.
El resultado no tardó en llegar, puesto que la mujer pasó de pesar 330 kilos a 285 en muy poco tiempo. “No me puedo mover mucho, pero en cada sesión quemo 500 calorías”, señaló sin tapujos y con una gran sonrisa.