¿Es posible crear una hamburguesa de vacuno sin la necesidad de sacrificar al animal? Para la mayoría no. Sin embargo, en Estados Unidos las impresoras 3D prometen crear eso y mucho más.
Una empresa en ese país cree que puede crear carne cruda usando una bioimpresora de tercera dimensión. Ellos lo explican así:
Para crear carne a través de la bioingeniería, los científicos obtienen células madre de un animal a través de un procedimiento que se conoce como biopsia. Una vez que estas células se multiplican suficientemente, se ponen en un biocartucho. Así, en lugar de la tradicional tinta o un material como el plástico, el cartucho de la impresora 3D contiene biotinta hecha con cientos de miles de células vivas. Una vez impresas en la forma deseada, las partículas de biotinta se fusionan naturalmente para formar el tejido vivo.
Y no se trata de algo tan futurista, puesto que el principio existe hace unos diez años y ya ha sido usado con éxito para crear joyas, juguetes, muebles y, recientemente, armas.
Así es, en EEUU la tecnología ya permite (mediante estas máquinas 3D) imprimir partes de armas para su posterior ensamblaje y usando materiales como plástico de última generación. Y sí, las armas pueden disparar y ya han sido probadas en laboratorios militares estadounidenses.
Pero Gabor Forgacs, de la Universidad de Misouri y coautor del proyecto, dice que bio-imprimir algo que viene de una criatura viva es mucho más difícil que crear una barra de dulce. Claro. “Las células están vivas cuando las estamos imprimiendo”, dice Forgacs, quien agrega que él y su equipo ya han producido un prototipo que, sin embargo, no está listo para el consumo.
Y es que el experto explica que una vez impresas en la forma deseada, las partículas de biotinta se fusionan naturalmente para formar el tejido vivo. Algo impensado hace una década y aún en nuestros días.
Tejido post-mortem
Además, la medicina regenerativa podría aplicarse en humanos que requieran un trasplante, señala el coautor, aunque para ello se deben perfeccionar muchos aspectos antes.
“Cuando uno quiere diseñar un órgano uno tiene miles de condiciones y requisitos que cumplir. “Hay que tener mucho cuidado, porque un tejido o un órgano son estructuras muy complejas”, dice Forgacs.
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